Fundadores de Mariano Arista

Fundadores de Mariano Arista

viernes, 24 de abril de 2015

¿CÓMO INGRESAR?

Deseando la Sociedad Masónica que todo el que manifieste interés de pertenecer a ella, se libre del riesgo de sufrir un desengaño y queriendo dar en tiempo oportuno una prueba de su buena fe, cree justo dar a los aspirantes ideas bien exactas, tanto para que se instruyan en el verdadero objeto de la Sociedad, cuanto para qua se desechen esas vulgaridades que corren de boca en boca, y que hacen formar de ellas conceptos erróneos y ridículos.
La Masonería no exige de sus miembros la abjuración de sus principios religiosos ni osa penetrar en sus dogmas peculiares; bástale saber que creen en Dios, en su justicia y en la vida eterna.
Son condiciones Morales para ingresar, la creencia en la existencia de un Ser Supremo, al que genéricamente denominamos, Gran Arquitecto del Universo, absoluta Moralidad y Práctica de Bondad, Caridad, solidaridad y Justicia, así como el reconocimiento de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, Nobles Principios Universales, que han permitido a los pueblos, conscientes de su deber, luchar por sus ideales. Por principio, un Masón, es libre y soberano, no acepta la coacción de dogmas ni de tiranías.
La Masonería, no es un Club, no es un Partido Político, ni es una Religión.
La Masonería, exige dedicación, tiempo y dinero. Es una Institución, cuyos Principios Fundamentales, están basados, en la Fraternidad, que debe existir entre los hombres de buena voluntad y en la firme creencia, de que existe un Ser Superior, que nos rige a todos de aquí la razón del énfasis, que se le da, a la práctica de la Bondad, la Tolerancia, la Filantropía, la Justicia y otras Virtudes que Distinguen al Hombre Bueno y Culto, sin distinción de estrato social, raza o inclinaciones políticas.
La Masonería no necesita poderosos, pero tampoco admite en su seno personas que no tengan una ciencia, arte, oficio o renta con qué poder atender a las necesidades de su familia; y sin menoscabar estos primeros deberes, un pequeño sobrante para hacer frente a los gastos de la Sociedad y socorros a los necesitados, tampoco es una Beneficencia Pública, pero ejerce la Filantropía, ayudando a quienes se encuentran en desgracia o desamparados.
Es de vital importancia, informarle, que al ingresar a nuestra Fraternidad, contrae ciertas obligaciones monetarias, obligaciones que Ud. deberá estar en condiciones de cubrir, sin afectar sus gastos personales y familiares.
Exige la Masonería una parte del tiempo de sus miembros para la asistencia a las reuniones y al desempeño de alguna comisión y no podrá negarse a ello, sin causa justa y legal.
También, es menester advertirle, que en ocasiones, se le asignaran trabajos de colaboración, participación y tiempo, que Ud. dedicara, después de sus ocupaciones laborales y personales.
La Masonería no llenaría su objeto de fraternizar la especie humana, si admitiese discordias, pleitos y riñas entre sus miembros; toda diferencia debe arreglarse entre ellos mismos, antes de apelar a personas extrañas. Si el candidato al ser admitido encuentra algún individuo con quien no esté en armonía, tiene que deponer todo resentimiento, considerarlo como hermano y darle el abrazo fraternal. Si la causa de la desavenencia es un litigio, expondrá sus razones a los Jueces de la Masonería para que presten la justicia que demande antes de recurrir a los tribunales profanos.
El que aspire a proponerse, debe ejercitar la temperancia, ser industrioso y aplicado en su profesión; fiel a su jefe o maestro, practicar la virtud, partir su pan y no comer el de otro sin pagarlo; enseñar el camino al viajero extraviado huir del juego, la embriaguez, la usura y todos los vicios, y prestar a sus hermanos cuantos socorros le permitan sus circunstancias.
La Sociedad al proponérsele un candidato, tiene el derecho de examinar su vida y costumbres y nombrar tres comisiones para ello, sin perjuicio de las informaciones que tomen todos sus miembros; si los informes que recojan son desfavorables, el nombre del prepuesto no vuelve a sonar en ella. En este caso. la negativa no puede tomarse como ofensiva por una Sociedad que está en el derecho de no recibir entre sus miembros, a aquél que no posee lo que ella apetece y busca en sus nuevos hijos, Jesucristo buscó doce discípulos a quienes hacer depositarios y propagadores de sus sublimes e imperecederas doctrinas, y se encontró un Judas, la Masonería, evita hasta donde le sea posible introducir Judas que como aquél, vendan a su maestro por treinta dineros.
Deseamos, que la información que le estamos proporcionando, sea suficiente, para darse cuenta que la Masonería, no va contraria a la Moral, a la Religión o Partido Político alguno.
Si desea mayor información, puede:
Es necesario en ambos casos, llevar o enviar anexo:
Esperamos y deseamos, que lo expuesto, sea suficiente para haber definido en su mente y en su corazón, lo que verdaderamente es la Masonería, y que pronto, tome la decisión de ingresar a nuestras filas.